En busca del paso perdido...

 Me he puesto a escribir esta entrada hoy Sabado mientras por la ventana de mi escritorio se ven caer las gotas de lluvia, estraño fenomeno meteorologico para un año tan seco como el que vivimos aqui en Andalucia, año atipico con fuertes vientos de Poniernte que llevan sin parar casi mas de un mes seguido y casi a diario.

 El pasado fin de semana pude abordar sin mucho exito las colas del Pantano de la Torre del Aguila, sobre las 7:00 de la mañana tenia montado todo el equipo con 9 redes y un total de 137 metros de mallas. Dias antes habia visitado el lugar sin encontrar mucho movimiento de aves, este año, toda la vegetacion lacustre esta fuera del agua y eso hace que las capturas sean meramente testimonial porque las aves no paran aqui.

 Con vientos moderados desde primeras horas me pudo mas estar en el campo que la esperanza de capturar estivales en este paso primaveral. Curioso dato es el paso de Mosquitero musical (Phylloscopus trochillus) en el que solamente he podido capturar dos ejemplares este año, me comentan mis compañeros de grupo que ellos no los han visto tampoco pero si me costa que se han marcado en gran numero en paso por islas del Mediterraneo, posiblemente los fuertes vientos del Oeste sean los responsables de esta pauta.

 En comparacion con las cifras de Carriceros comunes (Acrocephalus scirpaceus) anillados en el mismo lugar el año pasado, las cifras de esta especie es irrelevante en este paso prenupcial, muy pocos he podido capturar y algunos son de los que criaban aqui en años anteriores, los Carricerines comunes (Acrocephalus shoenobaenus) con solo un ejemplar, han pasado de largo al no tener agua la vegetacion del lago.

 A media tarde, un vendabal azotaba el enclave y a pesar de las ganas que tenia, las pobres capturas me hicieron desistir, pocas ganas tenia de llenar los paños de Gorrion moruno (Passer hispaniolensis) y el reclamo, una anilla en los tiempos que corren tiene su precio en oro y malgastarlas en una especie local es una idea que no me atrae, es una lastima porque hemos obtenido mucha informacion sobre el trasiego de la especie desde tierras interiores hacia las marismas del Guadalquivir en diferentes epocas del año.Aun asi, algunos pude marcar.

 Os muestro la muda del ala de una Lavandera bollera de la subespecie Iberiae (Motacilla Flava Iberiae) en un macho joven del año pasado (5 Euring) donde se aprecia el contraste de grandes cobertoras nuevas y las viejas del nido raidas asi como algunas terciarias de la muda postnupcial.

 En total pude marcar 62 aves y se controlaros 5 ejemplares anillados en años anteriores,unas cifras pobres para un año de los que hacia mucho que no veia.Espero seguir en estos dias que viene si el mal tiempo me deja y los carriles de acceso a los lugares de anillamiento me permiten acceder.

Os lo cuento, feliz semana a todos.