A un tipo a los que ya roza los 50 años, cada dia que pasa, le cuesta superar cualquier cosa que el dia anterior podria haberla realizado mas facilmente...
Despues de un año agotador, ahora y viendo todo lo acontecido, me siento orgulloso de haberle dedicado todo este tiempo.
Quien es anillador sabe lo que es "trastear" el campo con esos dias de agobiante calór o los frios y lluviosos dias de invierno.Muchas veces y cuando mas mal estaba de animos me he preguntado el porqué de todo esto. Ahora y sentado comodamente en mi sillón me doy cuenta de porque valió la pena semejante esfuerzo.
Me acuerdo de las caras de esos niños de Coripe en el que un dia radiante de primavera,cuando soltaban a unas aves que tenian una anilla en la pata y se ilusionaban porque algun dia, alguien las iba a encontrar de nuevo, las mismas aves que ellos habian liberado.
Me acuerdo tambien de ese cazador al que le pudo mas la ciencia que el arte venatorio y se pasó toda la mañana sentado junto a mi con su escopeta abierta, su morral y su perro .
Se me viene a la memoria esas charlas interminables con los guardas, con agricultores y con gente a la una vez que sale al campo se encuentra con un tipo muy raro que suelta a las aves que captura. Me alegro de haber dado pavor a muchos furtivos, un tipo que nada tiene que ver con el extinto ICONA o con el Ministerio de Medio Ambiente ni con nada que se le parezca, ha infundido el terror en esa gente cerrada.
Me alegra saber por algunas personas que se habla en los corrillos de tabernas y vino peleon que con mi presencia en el campo, algunos no se atreven y aunque todo pinte tan bien, esta maldita crisis ha echado al campo a mas de uno que eso de los "pajaritos fritos" les da el sustento como hace ya varias decadas.
todo este tiempo libre que me ha ofrecido mis obligaciones profesionales y familiares.
Este escueto resumen contiene todo lo acontecido durante casi 12 meses:
He capturado para anillamiento cientifico un totál de 12.924 aves de 84 taxones distintos y 3 hibridos y 1752 controles propios.
He podido controlar a 38 aves no anilladas por mi, de las cuales, 14 de ellas eran de diferentes paises Europeos y 24 recapturas Nacionales.
He sufrido 5 bajas cosa que me apena terriblemente, la mayoria por ataque de depredadores en las redes. Tambien he perdido una anilla, siempre me preguntaré si la culpa fué mia o del tipo ese de Mekaniska...
En este año he hecho 144 salidas, la mas exitosa fué con mis compañeros de grupo en el que se marcaron 322 Golondrinas y un hibrido. La mas pobre en resultados fué una jornada con solo un Colirrojo tizon que un agricultor tenia en su hacienda, el hombre queria saber si era el mismo que durante años dormia debajo de aquella traviesa en el establo.
Mis andanzas se han centrado en cuatro enclaves privilegiados y en los que se debe de hacer incapié en su conservacion. Cuatro lugares y cuatro proyectos en los que la Administracion y los Ayuntamientos me han facilitado su ayuda para poder realizarlos
El primero llamado "Isla Verde" en la Dehesa de Pilares y en el Municipio del Coroníl, retazo del antiguo bosque de encinares que alfombraba esta comarca y en la actualidad solo es un espejismo de ello.
Una "isla" entre medio de llanuras cerealistas que afortunadamente las aves utilizan para su descanso en las migraciones.
Tambien me llevaron mis "trasteos" a las orillas del Pantano de la Torre del Aguila, como se demuestra en este poco tiempo de actividad en este enclave, decenas de especies se acomodan y utilizan este espacio para su supervivencia.
Inmenso y dificil Tarajal donde hay que saber lo que se hace, con muchas cosas aprendidas y alguna que otra ocasion, con mas miedo que un niño, metido en fango y a nadie a quien decirle ayudame bajo la luz de las estrellas.
El Parque periurbano de Canillas ha sido otro lugar donde he tenido la oportunidad de disfrutar con las aves.
Humilde humedal que se transfomó de una vieja cantera de aridos y aprovechado utilmente por los gestores del Ayuntamiento de Moron de la Frontera. Inmenso dormirero de Hirundidos en el que a cada atardecer estival es una fiesta de aves.
Enclave que sorprende por las especies que moran en el tan cerca de una gran ciudad.
Decir sobre Zaframagón, Guadalporcum y Guadamanil cuesta mucho de explicar, trabajar en este hermoso lugar ha sido un gran privilegio en el que cada vez que lo visito, me causa una terrible sensacion de envidia agena.
Son dos años de trabajo en el y en el que poco a poco va desvelando sus misterios.
Por ultimo, me viene a la memoria esas personas a las que han estado ayudandome en el campo y en casa.
Esa gente maravillosa de Granada, de Cataluña, de Cordoba, de Euscadi, de Madrid, de Huelva y de Sevilla, todos ellos saben quienes son y a los que les agradezco enormemente su esfuerzo, ayuda y comprensión.
No todo el mundo entiende el anillamiento de la misma forma y quisiera tambien acordarme de esa gente critica que con sus opiniones, sus comentarios e incluso con su mala leche, han echo que en momentos bajos, me subieran la moral.
A todos ellos, a todos los compañeros del Grupo Zamalla, a todos los que habeis leido este humilde blog hasta superar las 31.000 visitas, a todos vosotros va dedicado este pequeño esfuerzo.